En el año de 1958, aparece en la palestra política, Gabriel Antonio Goyeneche, un soachuno, quien, debido a una epidemia de gripa en 1918, sufrió secuelas de locura.

Postulado a la presidencia de la república en cinco ocasiones, sus propuestas descabelladas generaban toda clase de comentarios risibles y controversiales.

• Pavimentar el Río Magdalena, Ya se contaba con agua, arena y piedra, solo se necesitaría el cemento, facilitando el transporte en Colombia, los barcos no encallarían en tiempos de sequía.
• Construir un techo gigante para proteger a Bogotá de la lluvia, o bombardear las nubes que se acercaran a la ciudad. Así mismo se incentivaba el turismo hacia la capital y se diversificaban las cosechas
• Convertir los ríos en Aguardiente, echándoles grandes cantidades de  anís.

.Reducir la pobreza: la comunidad, elegiría un vecino por día y cada colombiano le donaría un peso.​

• Convertir la chicha en champaña.​
• Durante su gobierno todas las carreteras se harían en bajada para ahorrar tiempo y combustible.

Aunque parezca inverosímil, en mil 1974 obtuvo 2652 votos quedando de tercero en la contienda electoral.

Paradójicamente, cincuenta años después, Colombia tiene un genio, no como candidato sino como presidente en ejercicio, que, con sus propuestas salidas de contexto, sigue los pasos de Gabriel Goyeneche.

Y es que al escuchar al señor Gustavo Petro Urrego, uno no sabe si lo que dice es producto de una mente brillante o los efectos del consumo de café de leche o harina de baja calidad.

Pagarles a los delincuentes para que no tengan que robar, y al delito no considerarlo delito para evitar ese delito.

Construir un tren elevado que una los puertos de Buenaventura y Barranquilla. Que luego puede ser tras Atlántico, uniendo La Patagonia con el canal de Panamá.

Construir un tren eléctrico que una Villavicencio con Santa Marta.

Construir un tren bala en línea recta desde el desierto de la Guajira hasta las minas de Manaure.

Desenterrar todos los muertos que produjo la construcción del canal de panamá, a fin que sus muertes no queden impunes.

Construir la base aeroespacial y satelital en la Guajira, administrada por los indios Wayu.

Bajar la señal de internet por fibra óptica para que sea administrado por las juntas de acción comunal.

Esparcir la semilla de la vida por el espacio boreal, llevando tejido humano hasta marte.

Transportar el gas por medio de los cables de energía dese Panamá.

Cocinar con el calor del sol.

A más de estas propuestas, Petro ha hecho grandes descubrimientos que le otorgarían el premio Nobel a la estupidez.

Descubrió que el calentamiento global es causa del capitalismo.

Que el COVID 19 fue originado por el calentamiento global.

Que la producción en masa de ganado generará la extinción de la especie humana.

Descubrió que Jesús era palestino.

Que la cocaína hace menos daño que el vino, el wiski o el petróleo.

Piensa escribir un libro y demostrar que el hombre que trabaja contribuye a la destrucción del universo.

Esta son unas pequeñas propuestas y descubrimientos del flamante presidente de la República de Colombia, que curiosamente son defendidas por sus seguidores, que se esfuerzan hasta mas no poder, tratando de explicar lo inexplicable y diciendo que su líder es simplemente mal interpretado por los capitalistas uribistas que solo buscan la guerra.

De todos modos, no se sabe quien es mas loco, el que dice las estupideces o el que se las cree y defiende.

Mirando las propuestas de estos dos personajes, entenderemos fácilmente porque nuestro país está tan mal.

Habría que hacer una salvedad; Goyeneche era loco por las secuelas de una miringitis y simplemente fue candidato; Petro respetable presidente, no sabemos si es producto de una mente brillante o por el consumo de café de leche o harina de mala calidad.