Una de las grandes preocupaciones del actual gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, es sin duda alguna la movilidad del occidente y centro de la Sabana, hacia la capital de la república
Y es que ya se convirtió en un verdadero problema social el tener que desplazarse hacia Bogotá, ya sea por la autopista norte, o por el corredor de la calle 13 o calle 80.
Los taponamientos que a diario que se presentan por estos dos corredores viales han desmejorado notablemente la calidad de vida de los habitantes de los municipios anexos, llámese, Cajicá, Chía, Madrid, Funza o Mosquera, que en ocasiones deben disponer de más de dos horas para llegar a la capital.
Son innumerables los problemas que se han debido superar: desde llegar repetidamente tarde al sitio de trabajo, ocasionando con esto que muchos han perdido sus empleos, hasta perder la cita médica, la cual se debió esperar más de tres meses para ser otorgada.
Que decir de los estudiantes que han perdido algunas materias por no poder ingresar puntualmente a clases en los colegios o universidades y por ende la pérdida del año escolar o el semestre.
Si analizamos bien, se llega más rápido de Girardot a Mosquera, que de Mosquera a Bogotá, lo que resulta totalmente ilógico, teniendo en cuenta que tan solo nos separa siete kilómetros, que se convierten en una verdadera tortura el recorrerlos
Queda la esperanza del tan afamado tren de cercanías o RegioTran, aunque en mi concepto siempre será un tren de lejanías, ya que llevamos 12 años con esta promeza, que la comunidad espera sea cumplida pronto para dar solución a esta grave situación.
Nadie mejor que el gobernador García, (mosqueruno de nacimiento) para conocer de fondo este problemita de los trancones, aunque la concesión se empeñe en decir que no pasa nada, que estos “atascamientos” como ellos llaman, son esporádicos; que la gente le da por molestar y no entiende la situación.
Se queda a la espera de un acercamiento y ojalá, un acuerdo con la alcaldesa de Bogotá, para trabajar mancomunadamente en busca del mejoramiento del transporte, agravado ahora con la restricción para algunos camiones, atascamiento que será aprovechado por los acaparadores para subir el precio de los alimentos, generando razonamiento de los mismos
Esperemos que se cumplan las afamadas promesas del RegioTran y que algún día se vuelva a colocar ese aviso que estaba a la salida de Fontibón
“Mosquera, tan solo a 15 minutos de la capital”
Amanecerá y veremos.